_Hola, a las cinco de tarde paso
a recogerte, prepara maleta para dos días.
¡¡¡Sera prepotente!!!
Maldigo y despotrico pero al
mismo tiempo hago la maleta, no sé dónde voy y me dedico a llenarla de ropa,
sin más.
Pasa a recogerme y tras hora y
media conduciendo llegamos a un hotel. La entrada de cristal me sorprende, él,
con paso decidido se dirige a la recepción, nos saludan con una sonrisa, estoy
de malhumor, ¿ con cuántas ha venido?
La habitación 613 es nuestro
destino, tras los grandes ventanales, el mar brama.
El dedo de su mano roza mi mano,
el escalofrío que me recorre calma mi mal humor. Me sonríe, su sonrisa es
profunda, sus ojos me pierden.
Se acerca con dulzura a mis
labios, su respiración, su cálida respiración, se adueña de mí.
Sus labios contra los míos encienden
mis deseos, acaricio su cintura deseándome ser suya.
Subimos por las escaleras, desea
ver como subo cada uno de los peldaños, hasta el sexto piso, sus caricias sobre
mis caderas al subir, me hacen sentirme segura sobre mi poder contra él. Recorremos
el largo pasillo, la tarjeta abre la puerta, al entrar coge mi brazo, tras
posicionarse detrás de mí, me susurra al oído :
-Dúchate, y espérame en el
dormitorio.
Se cuáles son sus órdenes, me
requiere desnuda sobre la cama y accedo.Treinta minutos después, la
puerta se abre, una botella Oporto de la mejor cosecha y unas c
chocolatinas acompañan a mi galán.
Continúo en el dormitorio, tarda
en entrar en el, y decido salir a buscarlo.
Frente al balcón, sin mirarme me
pide que sirva un poco de ese néctar para los dos, descalza me acerco a él, me
sonríe mirándome fijamente.
Su mano acaricia mi cara,
bajándola por mi cuello hasta mi hombro. Mi cuerpo tiembla con su roce, deseo tanto
sentirlo.
-Mira que maravilloso mar. -Me
protege entre sus brazos, abrigada solo con el calor de su cuerpo, el aliento
de su boca se acerca por momentos a mi cuello. Sus manos acarician mi cuerpo,
cierro mis ojos dejándome seducir por él.
La música suena, nuestros cuerpos
se contonean, un pequeño sorbo de su copa, me encuentro hipnotizada por su
aroma.
Suena la melodía de ‘Camila-
Bésame.’, su brazo aja por mi espalda.
Susurra cada una de las palabras
cerca de mi boca, mi pulso se acelera, dejo mi deseo reaccionar, mi mano acaricia su espalda, la otra su cuello, mis labios perfilan su boca, mi lengua
dibuja su perfil.
Su cuerpo se enciende presionando
el mío contra el suyo.
En el balcón, se apodera de mí,
absorbe cada uno de mis gemidos, atesora mis caricias entre palabras de deseo.
Sus brazos, acunan mi cuerpo
agotado de tanto placer.
El sol rompe el
amanecer, sus destellos me acarician, el toque de unos nudillos en la puerta me
despiertan.
Personal del hotel, se ocupa de prepárame
para la próxima cita con mi galán.
Sus letras me tranquilizan :
-Déjate mimar…
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