Muchas veces nos preguntamos por qué suceden las cosas. Yo voy
a dar mi modesta opinión.
Los niños aprenden de las vivencias de sus mayores. Pongamos
un ejemplo;
Una niña que crece en rodeada día a día, por menosprecio,
insultos, miedos, llantos, cobardía, al final en su vida, lo ve como algo
normal.
Cuando vemos en la televisión que una mujer ha sido víctima
de malos tratos, a veces, no nos explicamos porque no denuncio.
Primero creo que no lo hizo porque, simplemente, no se dio
cuenta que lo que ocurría no era normal.
Segundo, porque cuando lo has vivido o mamado (como se dice
en mi tierra) tiendes a disculpar a quien te lo hace.
Tercero, por miedo, si por miedo. Un miedo a no ser apoyada por quien más cerca
tienes, porque terminan haciéndote creer que la culpa es tuya. Por esta sociedad que siendo tan moderna, continua siendo machista.
Tus círculos importan, a cierta edad son tu mundo. Cometer un
fallo a esa edad es como creer que se acaba el mundo y no, no es así.
Callar y callar la realidad que vives, se convierte en tu
prisión. Es tan fácil dar consejos o un
simple ya te lo dije, quien llega a tiempo de decirlo.
Alguien me dijo una vez, cuando una mujer no se atreve a
denunciar, es el momento de actuar de quien
la quiere.
Palabras y palabras que caen en saco roto.
¿Porque no abrimos los ojos? Una niña no nació para llorar.
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