viernes, 28 de agosto de 2015

Necesito estar enamorada



Voy a empezar por pedirte un favor, cuando estés solo, esta música te acompañara, sera nuestra  música ambiental para esta noche de letras, que sera especial  ( no me hagas trampa) es como empieza una jornada especial.

https://www.youtube.com/watch?v=WP7AFcyNY8s

Tú terminas tu jornada laboral, llegas a casa, solo la luz de las velas la ilumina, me acerco a ti y te pido que te dejes llevar.

Sobre la mesa, velas de color rojo inundan el salón, te he preparado la ducha para que te sientas cómodo, no tardas en volver a mi lado, sobre la mesa te he preparado una cena ligera, solo un plato, dos copas de vino y la música que nos acompaña.

Brindamos, te beso demostrándote el amor que te  pretendo.

 Nos sentamos a cenar, te miro, me miras,  dejando la cena atrás nos besamos con pasión y deseo, ni el uno ni el otro lo podemos evitar.

Me invitas a bailar la dulce melodía que nos mece, dejando que  nuestros cuerpos se dejen llevar.




Tus labios, tan cerca de los míos, acariciamos nuestros cuerpos con paciencia y mucha intensidad.
te desnudo despacio,  sintiendo tu respiración sobre mi cuello, me conoces y sabes como mi cuerpo se deja desatar.

Es el principio de mi deseo .....  Por y para ti.





Enmanuell L 29 de Agosto de 2015

domingo, 2 de agosto de 2015

Destino..... placer ( Tercera parte)



La blanca puerta de la entrada, se ilumina con nuestra llegada, sigo los pasos de la mano que me guía, soy incapaz de pensar ante su insinuante y cálida voz.

La llave gira al tiempo que su mano me acaricia la espalda invitándome a entrar.

-¿Preparada amor?- sus palabras erizan mi piel intuyendo sus pensamientos.

La chimenea inunda el salón de su casa, su tenue luz deja entrever cada detalle bien organizado.

Siento su cuerpo pegado al mío, el frió intenso se convierte en un calor abrasador al notar la erección de su pene.

Su boca se acerca a mi cuello, besándomelo con delicadeza, sus palabras invitándome a descubrir cada rincón de su casa me hipnotiza.

El suave tacto de  sus manos recorriendo mis caderas, descendiendo por mis piernas dibujando semi círculos perfectos, mi vestido se adhiere al vaivén  de sus movimientos, ascendiendo por mi cuerpo tembloroso.
Su cuerpo despide calor, calor de hombre sabedor de su poder sobre mí, sonríe al notar mis pechos 
erectos al tacto de sus manos.
Su respiración se acelera al compás de la mía, guía mi mano a su vaquero.
-Te voy a hacer sentir toda mi dureza mi amor, te voy a romper toda, voy a saciar el deseo de tu cuerpo recorriéndote con mi lengua, bebiendo el dulce sabor de tu excitación- se atreve a más y se hace espacio entre mi sujetador y mis pechos, amasándomelos  y pellizcando mis  sensibles pezones.

 Mis  tetas continúan siendo castigadas. En un principio, solo permito que me tire suavemente y me magreara, ahora el sostenía los pezones con fuerza y yo era la que se echaba hacia atrás enérgicamente, haciendo el efecto de unas pinzas en mis duros pezones.
 Cada vez que me echaba hacia detrás, el bulto de mi pervertido compañero  se hincaba en mi culo. Espectacular, el placer se dirige directo a mi clítoris, probándome calambres de deseo, deseando ser tocada más a fondo. La música que ha escogido recubre mis oídos evitando percibir sus gemidos indecentes saliendo de su boca, no me  importa, sólo quiero que su deseo no pare. Observó a través del espejo de su dormitorio,  la cara de placer del susodicho al comenzar a masturbar su pene.
 Él abandona mis pechos para meter la mano en sus pantalones y acariciar su pene totalmente empapado en flujos y comenzó a frotar suavemente haciendo que mis ojos  se queden  en blanco. Vuelvo a observarlo a través del espejo, sus ojos no pueden mantenerse fijos en ningún lugar.
Su mano recorre con maestría mi clítoris, dos dedos de su mano me penetran con una embestida seca y  su otra mano  masajea mi clítoris con énfasis haciendo que el orgasmo me inunde.
Mis  piernas se vuelven débiles y comienzan a flaquear, su cuerpo me sirve de apoyo, hubiera caído al suelo allí mismo.
 Observo como disfrutaba con una sonrisa mientras mis orgasmos se repiten  ante él y ante el espejo. 
Aún sofocada, pero sin querer que se separare  mucho de mí, jadea  agarrando su  miembro y le  pido  que me penetre. No se niega a mi húmeda suplica, me besa haciéndose  hueco entre mis  piernas, agarra su verga,  la pasa a lo largo de mis  labios inferiores, acariciando  con su glande mi clítoris terminando por ir introduciendo lentamente el miembro, el glande dentro de mí, metiéndolo y sacándolo varias veces.

 Pretende ir aumentando la profundidad de la penetración lentamente, pero yo  me agarró a su cuerpo, abrió más mis piernas susurrándole..... "No me hagas sufrir... la quiero toda dentro" .
 Agarrándome fuerte de su cuerpo, apretando  hacía mi consigo  excitarle  aún más y empieza a penetrarme con fuerza, con rabia y lujuria. No sé cuánto tiempo aguantare  a este ritmo,  pero me aferro  a él con  mis piernas y brazos, como si quisiera que fueran más potentes aun sus embestidas contra mí.
 Pasado un tiempo, no sé cuánto, se retira, me agarra de la cintura indicándome que me dé  la vuelta,  a cuatro patas, me dirige  al borde de la cama, aun con esa mirada de rabia y deseo contenido, no me hace esperar mucho.
 Rápido, enfila su verga a mí de nuevo y rápido recupera el ritmo de penetración y yo mis gemidos. Mientras me penetra en esa postura empieza a acariciar mi ano,  en un momento dado le indicó que  presione más fuerte en mi ano.
 Así lo hace y pronto empieza  a introducirme  su dedo. Le sorprende la facilidad con la que entra su dedo en mi ano, introduce el segundo dedo, haciéndome  gemir con más intensidad.
Consigue  que entren los dos dedos y los mantiene  un  poco moviéndolos, dilatando mi cuerpo a su antojo.
 Me sonríe al decirme   que va a explorar mi ano con su verga.
Asiento  y le  digo que  lo haga  con cuidado, despacio, primero el glande, empuja despacio, lo introduce y lo saca,  esta notar que se ha dilatado mi ano, a continuación introduce su glande, pero no para ahí, continua empujando dejándome gemidos mezclados con quejas de dolor, mi cuerpo comienza e a recular terminando de meter toda su verga.
 En pocos empujones su verga se deslizaba fácil por mi ano, dejó de quejarse porque me  haga daño y lo único que sale  de mi boca son gemidos de placer.
Me  acaricio el clítoris y sigo  gimiendo, esta situación me pone de lo más cachonda
. En un momento dado, se retira, juega con mi cuerpo poniéndome  boca arriba, agarra un cojín lo pone debajo de mi culo para alzarlo un poco, mis piernas, las dos sobre el mismo hombro y busca de nuevo mi ano, me  penetra de nuevo y enseguida retoma el ritmo de penetración, su cara es maravillosa, al ver el placer que le estoy provocando, viéndolo sometido a mí, viendo como la gusta todo lo que me está haciendo.
Mis piernas empiezan a templar, intenta aguantar más sin llegar al orgasmo, yo cada vez me acaricio con más fuerza el clítoris,  pequeños espasmos estiran mi cuerpo,  el cuello, cierro los ojos y no deja  de acariciar mi clítoris con su mano,  agarrando las sabanas, mi aguante estaba llegando a su fin, noto como me estaba llegando ese momento tan increíble de explotar.


Consigo mi orgasmo veinte o treinta segundo antes, casi al unísono los dos gemimos fuerte, su semen ya no quiere permanecer dentro de él y con varias explosiones increíbles de placer, deja que se lo disfrute.
 El esfuerzo hizo mella en mí dejándome  tirada sobre él besándolo y diciendo que había sido mi mejor experiencia sexual con un hombre. Estuve tendida en su cama diez minutos apenas sin hablar recuperándome y gozando de la experiencia, cuando caí que tenía que regresar de nuevo a mi ciudad me puse en pie me vestí rápidamente y quedé con él que todo esto teníamos que repetirlo.
  Enmanuell L 3 de Agosto de 2015