Un avión, mi Galan y yo
Hoy has venido a recogerme a la
estación de tren de Murcia: nos vamos de viaje tu y yo sólitos, dos días
con sus dos noches. Yo he dicho que tenía que hacer un cursillo de un
par de días y tu, que te ibas a una feria. Es el resultado de la
apuesta que hicimos hace mas de un año y que tu ganaste, como siempre.
Me advertiste que no apostase contigo, apuestas siempre sobre seguro ya
muy rara vez pierdes.
Conforme me recogíste, montamos en tu
coche y pusimos rumbo al aeropuerto de Alicante. Nuestro vuelo salia en
un par de horas. Esta noche dormiremos en París, la ciudad del amor.
En
el coche, en el parking, en la terminal, no dejaba de besarte y tu de
mirarme y rozarme, me gusta mucho tu cuerpo, como te mueves y como me
miras. Estaba feliz y me mirabas con esos ojos que ya conozco bien,
juguetones y de deseo. El vuelo salió puntual y me tocó ventanilla, me
gusta ver las nubes por debajo del ala del avión. Muy pronto empiezo de
nuevo a jugar, con mi mirada, con mi voz, con mi cuerpo. Tu sabías lo
que quería y me preguntaste.... aquí? ... en el avión? . Me acerque a tu
oído y te dije "recuerdas la película de Enmanuelle?... : "Si, ya. Ya
lo se pero que no ... que no podemos". Me levanto para salir de mi
asiento (quiero ir al baño) y al pasar por delante de ti acerco mis
pechos en tu boca moviendolos sensualmente ... grrrrr ... se que eso te
vuelve loco. Y de nuevo muestro mi mirada picara.Tu excitación es
palpable mucho antes de salir yo delante de ti. Miras mi cuerpo y
mientras me alejo me giro y te miro con ojitos picarones ... y tomaste
la decisión: Vale, te arriesgaría. Se bien que no te gusta el sexo
arriesgado pero ... me la he buscado.
Al minuto de salir yo, te
levantas. Golpeas ligeramente la puerta del aseo y te abro. No te da
tiempo a cerrar la puerta y ya te estoy besando como una loca. Mis manos
desatan tu cuerpo, tu excitación me busca insaciable. Como pude
(estabas como una fiera) me di la vuelta, te pusiste tras de mi , me
cogsteí por las caderas y mientras me besabas el cuello bajabas mi
falda, metiste tu mano en mi ropa interior, ya estaban mojadas. Tu mano
entró por debajo de las braguitas y dos de tus dedos entraron solos: mi
monte de venus estaba caliente,un volcán en eruccion ... "Te pones los
aviones eh?, me dijiste"... "no, me pones tu, te dije". Tus manos
apretaron mis pechos y gemí. Tu apretabas tu pene, que estaba a punto
de reventar contra mi. Bajaste mi falda de golpe y metiendo la mano ,
apartaste mi braguita un poco. Tu pene empezó a acariciar mi deseo, me
incline un poco para que tu acceso fuera mas fácil . Me gusta que rondes
mi culito, sabes que el sexo anal me enloquece. La saliva de un amante
excitado es el mejor lubricante del mundo. El aseo era minúsculo apenas
podía inclinarme y tu acelerar tu movimiento contra mi , parecía mi
coche. Movía mi cuerpo para que entrases de una vez. La metiste un poco y
gemí con un rugido.
Entró sola. Tu cuerpo y mi cuerpo ya se
habían hecho amigos hace mucho tiempo: muchas horas infinitas
disfrutandonos , en muchas posturas imposibles en las que llegamos a
orgasmos muy intensos. Me hiciste tuya de mil maneras , salias
completamente muy despacio, volviendo a entrar en mi,fuerte con un golpe
de cadera. En cada acometida daba un grito que intentaba ahogar con tu
mano, pero gozaba... mucho, conozes mi cuerpo ... ya sabes lo que me
gusta ... y desde que encontraste mis rincones secretos, disfruto de
orgasmos intensos y continuos ... y que orgasmos ...
Aprovechando
mi gran primer orgasmo y el estallido de placer con abundante
lubricación ... subíste tu glande un poquito y apoyaste (nunca mejor
dicho) la punta en la puerta de tu culito ... "se puede ...?" .. me abrí
de par en par y al entrar tu glande mi culito hizo "plop" y entraste
suave pero despacio. Me estremecí de placer, desde que mi culito se
dilató de tanto recibirte y cuando tu descubríste el recorrido y la
inclinación adecuada para hacértelo, disfruto muchísimo de esta practica
sexual... . Entraba y salía, despacito pero ya casi entera. y de
repente y sin esperarlo (como haces siempre) ... de un golpe entras en
mi ... aquí si que grite ... y mucho. Tu ritmo , fuerte, rítmico,
suspirando, gimiendo, gritando. A ti ya te daba igual, tu disfrutabas
como un loco, semi inconsciente de placer ... y me diste fuerte, muy
fuerte. Gritabas tú, gritaba yo, gemías tú, gemía yo ... hasta que llegó
...el orgasmo brutal .... , encogió tus testículos con un placer
intenso, seco, brusco y largo. Las piernas te temblaban, mi respiración
era muy agitada, tenía la vista un poco nublada, yo creo que en algún
momento había olvidado de respirar ... que placerrrrr!!!!!.
Nos
besamos mientras nos limpiábamos un poquito. Nos vestimos, y hablando
flojito, decidimos que tu saldrias primero ... abríste la puerta
despacito y ...
Varias personas estaban en el pasillo cuando
abríste la puerta: dos azafatas, la sobrecargo, un piloto, muy muy
serios ... y varios pasajeros, asomándose, con una risa pícara en su
cara. Tu cara era todo un poema ... "Algún problema?, dijiste a media
voz" ... tardaron varios segundos en contestarme y lo hizo el piloto:
"no nos han oído?. Estamos llamando hace rato ... y bastante fuerte" ...
"Ahh!! .... pues no ... no hemos oído nada ... hemos tenido ... un
problemilla ... pero ya lo hemos solucionado". Una azafata se giró para
que no la viese reír, otra miró para el techo e incluso me pareció ver
un inicio de sonrisa en el piloto.
Yo estabas literalmente incrustada en tu espalda, muy pegada a ti, escondida, sin moverme.
El
piloto, muy serio de nuevo nos dijo: "Según el reglamento de navegación
internacional está totalmente prohibido hacer el amor en los aseos de
las aeronaves". Entonces, y de repente, sali de detrás de ti y con tu
genio dije "De verdad? ... pues vaya gilipollez!!". Aquí todo se
desmadró: una azafata se tuvo que ir por que se moría de risa, la otra
se giró y el piloto se mordía el labio. Los pasajeros también se lo
pasaban pipa. "Me temo que tendré que multarles", decía el piloto. Y
entonces decidiste que tendrías que usar tus artes para convencer,esas
artes que me conquistaron, pusiste tu voz mas grave, hablando mas lento,
con esa entonación ... seductora y ... me apartaste y salí de detrás
... con mi famosa carita de pena ... ¡Que buena soy ....!!, jajaja.
Después de un par de minutos y de " esto que no se repita", "no podemos
permitir que se creen antecedentes", "cumplo con mi obligación" y yo
diciéndole "pero mire señor piloto, que ha sido el amor que nos ha
empujado", "que estoy en la ovulación y queremos tener un niño", que mi
marido es marino y hacía que no nos veíamos dos años y medio", "que me
he tomado un pastelito con canela y la canela me revoluciona mucho", ...
que si, que al final lo convencí y encima le di la mano.
Lo peor
fue volver a nuestro asiento, miradas, risitas, algún aplauso y ese
gracioso que cantaba "We are the champions". Yo no miré a nadie a los
ojos, tu sin embargo ibas muy pero que muy contento y orgullos. El resto
del viaje se hizo muyyyy largo .....
Te vienes de viaje conmigo?
Te gustaría leer otro de mis escritos: Gracias a ti, Historia de verano, Deseo y Un juego peligroso. Tentando al poder
No hay comentarios:
Publicar un comentario