martes, 15 de diciembre de 2015

Un baño especial


El semáforo en rojo, uno de tantos atravesando la avenida principal de la capital, respiro, lo intento, las lágrimas no piden mi permiso al recorrer mi cara. El deseo de llegar a casa es cada vez mayor, el día de hoy ha sido tan largo que no encuentro el final.

Llego a casa cargada con mis responsabilidades y el ánimo demasiado bajo, dejo caer en la entrada la pesada colada, me dirijo a la cocina cogiendo un vaso, dos cubitos y un poco de wiski, no, no es vicio, es necesidad de desconectar.

Mi móvil sobre la mesa del salón no deja de timbrar, no deseo saber nada de nadie y decido no contestar, prendo la llama del calentador, el lavadero aún conserva el helor de la noche, giro la manivela de la puerta y me dirijo al baño.

Dejo correr el agua en la bañera, hoy necesito un largo baño, es necesidad. Poco a poco el baño se cubre con el vaho del agua al caer, dos de las velas posadas en el lavabo me van a acompañar, la cálida luz que desprenden comienza a relajarme.



Si, hoy te necesito, en pocas palabras te pido la música que acompañe mi baño y no tardas en contestar. 

Las dos tímidas llamas de las velas desnudan mi cuerpo frente al espejo, tú música me acompaña, me conoces muy bien y sabes la melodía que me puede relajar.

Gravity- John Mayer, un poco más de volumen, me dirijo a la bañera, las sales y la espuma me esperan y me dejo llevar.

El calor del agua quema mis pies al entrar, no me importa, por un momento dejo de pensar, sumerjo mi cuerpo deslizándome por la bañera hasta dejar mi cara cubierta por tan deliciosa paz.

Si, pienso en ti, al fin me invade la tranquilidad, dejo que mis manos recorran mi cuerpo cubiertas de espuma sabor a mar, mi vientre desaparece casi sin pensar dejando mis manos recorrerlo con la suavidad de la espuma que produce el agua al caer sobre el gel que acabo de agregar.

Mis pechos, tensos de tan largo día, comienzan a disfrutar del relax que a través de la música me haces disfrutar.

Te deseo aquí y ahora, dejándote mimar, agradeciéndote el calor que me das.




Mi cuerpo resbala hundiéndose en el calor que el agua me da, te imagino a mi lado, dejo que mis manos ocupen tu lugar, tu suavidad se deja sentir en cada nota de la música que me acabas de mandar.

Eres especial, lo eres, me lo demuestras con tu amistad, con tu cercanía en mi mente, con la distancia que nos separa y a veces no se deja notar.

Te quiero amigo mío, no temas un sentimiento que declaro con humildad, nunca  debes de olvidar, que te quiero de verdad.

                          Enmanuell L 15 de Diciembre de 2015

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario