Debo reconocer que escribo por instinto, que la vida me ha
cambiado, mi objetivo no es el mismo.
Me cuesta escribirte, porque te imagino diferente, distinto,
soy fiel, mis palabras las dicta mi musa, para mi tan real, tan lógica, tan
loca e incoherente.
Mi primer pensamiento hacia ti….. tus labios, carnosos,
provocadores, lascivos, incluso indecentes.
Tus manos, grandes, suaves, seguras, provocan mi mente.
Tú talante, formal, respetuoso, un punto morboso y si lo
piensas fríamente, la tristeza lucha vagamente.
Es un momento que tienes ganado, sin pretensiones, paciente,
desafiando mi mente.
Muchas dudas te he desvelado, mis miedos quizás los he
ocultado, tenerlo es prudente.
Te conozco bien, la vida me ha enseñado, un
tierno seductor, palabras dulces y atrayentes, en tono acaramelado seduciéndote
lentamente.
Te apetece jugar, eres inteligente, un juego que ya has
ganado, un trofeo fuertemente deseado.
¿Seguro que deseas salir de tú mundo acomodado, cronometrado, perfecto, sin
lugar para lo inesperado?
Jugar siempre me ha gustado, he aprendido, he disfrutado, sorprendiéndome
al comprobar, que mis limites aun no los he encontrado.
Me siento extraña escribiendo este “relato”, no describo una
escena, un momento, un beso deseado.
Despojo mi alma un desconocido, que pareciera, conozco hace
años.
Quizás he comprobado que cada momento vivido ha sido
deseado, sin importar el futuro, ni tan siquiera el pasado.
Me gusta ser quien soy, me lo he ganado, hacerme sentir una
niña de nuevo, ha sido tú mejor regalo.
Enmanuelle L 26 de Junio de 2019
Precioso..
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