domingo, 28 de junio de 2015

Destino....placer ( Segunda parte)


Hace pocas horas que estoy en este país,  Argentina siempre fue un proyecto a cumplir.

¿Esteban conseguirá que sea mi pasión tras nuestro encuentro anterior?.....

Sintiendo su aliento sobre mi piel, dejo que mi cuerpo se estremezca, saciándose de un deseo incontrolado.

Rodeo su cintura con mis piernas,  al tiempo que mis pechos son absorbidos por sus labios.

Mis manos recorren su uniforme, despojando con celeridad su cuello, su aroma me invita a saborearlo.  El dulce tacto de su piel me excita, recorro con mis labios su cuello.

Su mano inquieta continua jugando sobre mi clítoris estremeciéndome, su gemido al sentir mis dientes morder su barbilla me hace sonreír, ¿Jugamos?

Su mirada fija en mis labios me reta, acercándose a mi boca de forma amenazadora, muerde mis labios derritiendo cada poro de mi piel, su lengua busca mi lengua poseyéndola con ansia, erizando mi piel.




Sus manos suben por mi cintura sedosamente, haciéndome desearlo incontrolada mente.

La tela de mi vestido recorre nuevamente mi cuerpo cubriéndolo: Ven, busquemos un sitio más íntimo- me dejo llevar por él embriagada de deseo.

Subimos en su auto sin intercambiar palabras, solo su mirada y la mía provocando nuestros cuerpos. 

Su mano sobre mi rodilla, mi mano desabrochando su camisa accediendo a su pecho, el calor que nuestros cuerpos desprenden evita que la excitación decaiga.

Su mano continua subiendo por mi muslo, acercando sus dedos a mi tanga húmedo, sus labios entreabiertos junto a su ardiente mirada, hacen que mi cuerpo se gire involuntariamente sobre el asiento, dejando el centro de mi deseo a su voluntad.

Baja el volumen de la música: prefiero escuchar tus gemidos- Su mano guía mi pie sobre su pantalón volviendo a mi tanga inmediatamente, bajo el, sus dedos recorren mi sexo haciendo doblegar mi cabeza sobre la ventanilla,  mi respiración se acelera al compás que sus dedos me penetran sin piedad. 
Los orgasmos se suceden dejándome sin fuerzas.

Dos cuadras más allá, el auto se detiene, su sonrisa perpetua se convierte en desafío: Llegamos, tenemos toda la noche para disfrutar.


Enmanuell L 29 de Junio de 2015




No hay comentarios:

Publicar un comentario