sábado, 8 de agosto de 2020

Un beso del ayer

 

Duele si, a veces duele, no comprendo este “amor” en el que creí en el pasado, y ahora no estés.

El amor de mi vida, el que tanto idealice, tan perfecto y a la vez con tantas imperfecciones, que en su momento, no me dejaste ver.

 El seductor que desearía cualquier mujer, con  palabras perturbadoras,  diseñadas parar atraer deseo y   pasión, tan ocultas y misteriosas, capaces de hacerte perder la razón.

El amante perfecto, tan detallista, romántico, sensible en cada una de sus palabras, tan varonil y decente, atrayente en cada amanecer.

El que consigue que el tiempo se detenga en un infinito orgasmo de sentimiento  y placer, horas dedicadas a ser el único hombre que cabe en tu ser.

Haciéndote sentir la mejor de las mujeres, sacando de ti, ese aroma de mujer.

El mesías de mis sueños, insinuando un futuro ilusionante, tan real  y emocionante, que con solo un gesto de placer.

MI galán,, mi gran amor, con el tiempo la rutina se instaló , una rutina diferente jugando con el tiempo y el deseo, donde el amor , no podía ser.

El tiempo pasa, ya no hay dolor, por un instante, supe que te  dí todo el cariño y amor, del que era capaz de creer. 

Un nuevo amanecer apunta por el horizonte, fuerte, con deseo, me hace rejuvenecer……he aprendido tanto de ti, mostrarme y tal y como soy, sin miedos, sin presiones, solo como deseo ser.

Tu imagen vuelve a mi, una y otra vez, tus caricias, tus consejos, el volver a nacer..

¿Cuánto hubiera por demostrarte la mujer que puedo ser?

Jugamos sin miedo, por años, los dos teníamos claro que ninguno de los dos, teníamos nada que perder.

Agradezco tanto esos momentos, los que descubrimos juntos cada amanecer, el mismo que, gracias a ti, la vida volvió de nuevo a mi ser.

 

Duele, si duele, pero la vida es un juego , en donde todos, deberíamos volver a creer.

El guerrero de mi vida, nunca me dejo desfallecer.

La vida te sorprende, no sé si me volveré a atrever.

Mi musa ha vuelto, ciega, traviesa, confusa, pero con ganas de volver a renacer.

Cierro mis ojos, lo siento, no encuentro como puedes hacerme estremecer.

Somos dos amigos ansiosos de alejar una soledad, una soledad,  que nos deja solos ante la adversidad.

Te quiero tanto galán, de una forma diferente, he entendido que nosotros, no apostamos lo mismo a la hora de jugar.

Es hora de volver a jugar y quien sabe, si esta vez, quizás, ganar.


                                                         Enmanuell L 8 de Agosto de 2010

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