Día como hoy, hace muchos años, descubrí una forma diferente
de ser yo misma.
Hay a quien no le gustan las máscaras, lo entiendo, pero
también es verdad que es otra forma de darse a conocer, no solo como persona,
también con anhelos y frustraciones a
los que la vida te enfrenta.
Nueve de la noche, acabada la cena y todo recogido, me
siento sola en una casa llena de personas. En aquel momento no entendía lo que
significaba la soledad, ahora sí.
No hay mejor regalo que encontrar una mano amiga sin importar
de donde venga. ¿Soñamos juntos?
Siempre me he considerado una mujer con suerte, ya no en el
aspecto económico pero si en encontrar personas,
personas que quiero mantener en mi vida
y que me lo demuestran a pesar de todo.
Sé que no soy fácil de entender, a veces ni yo lo hago, pero
sí sé reconocerlo y agradecerlo.
Este año ha sido una pesadilla, he perdido más de lo que
creía superar, he encontrado nuevas personas en las que confió mis secretos y
mi confianza.
No lo voy a negar,
todo lo que merece estar en mi vida, necesita afrontar muchas barreras, unas
veces reales y otras imaginarías.
Tampoco voy a negar
que una vez superadas, son parte de mí.
Doy gracias a la vida, casi sin darme cuenta me ha mostrado
lo que realmente es importante, echar de menos a personas irreemplazables, no
darle importancia a lo material, incluso hacer el ridículo si alguno de los dos
soles que mueven mi mundo te lo piden.
Estoy muy orgullosa de mis 40 años y de las personas que a pesar de todo han estado a mi
lado, como tú (ya sabes quién eres) estarás siempre mi en vida.
Feliz Navidad amigos. Gracias.
Enmanuell L 24 de Diciembre de 2016