A veces me sorprendo sonriendo, creo sentir tú mirada aun
cuando no estas, recorres fragmentos de mi memoria, desapercibido, casi efímero,
siempre vigilante de cada mirada, de cada sonrisa, de palabras nunca dichas que
nunca se dirán.
Distantes, ante los ojos de los demás, vivimos vidas
paralelas, horas que no dejan de pasar, una sola palabra provoca esa sonrisa, llámalo
filin, conexión, destino o casualidad.
Has llegado en el justo momento en que debías de llegar,
cortes, maduro, correcto, sin más, una persona especial.
La noche me invita a soñar, quizás solo eres un espejismo o quizás
una realidad.
Tengo muy claro que lo quiero disfrutar, porque sin tú
saberlo, has entrado en mi vida sin avisar.
Lo que me gusta de ti es que siempre despiertas mi sonrisa,
aun sin estar.